Se conmemora por primera vez el Día Internacional de los Cuidados.
La Asamblea General de Naciones Unidas ha aprobado, mediante su resolución A/77/L.81, el día 29 de octubre como el Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo con el soporte de España.
Según la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OECD en sus siglas en inglés), el 87% de las personas que se dedican al trabajo de cuidados de larga duración son mujeres. Solo en sectores como los de la limpieza, trabajos administrativos y otros tipos de cuidados hay una sobrerepresentación de mujeres tan elevada. Si a esto le añadimos que este tipo de trabajo, de media, recibe un salario un 12% inferior que otro tipo de empleos, tenemos un fotografía clara del escaso valor tanto social como económico que se le reconoce.
Como dice la ONU «El crecimiento de la población, el envejecimiento de las sociedades, los modelos de familia cambiantes, el lugar todavía secundario de las mujeres en los mercados de trabajo y las deficiencias en las políticas sociales exigen que los gobiernos, las empresas los sindicatos y la ciudadanía adopten medidas urgentes en lo que respecta a la organización del trabajo de cuidados. Si no se afrontan de manera adecuada, los déficit actuales en la prestación de servicios de cuidado y su calidad crearán una grave e insostenible crisis del cuidado a nivel mundial y aumentarán más aún la desigualdad de género en el trabajo.»
Es pues necesario que los Estados inviertan en la economía del cuidado y que se generen sistemas de cuidado y apoyo que sean sólidos, resilientes, sensibles a las cuestiones de género y de edad e inclusivos de la discapacidad y que respeten plenamente los derechos humanos con miras a reconocer, reducir, valorar y redistribuir el trabajo de cuidado y doméstico y el apoyo no remunerados.
Reconocer y valorar los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados mediante servicios públicos, infraestructuras y políticas de protección social, y promoviendo la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, según proceda en cada país.
Agenda 2030 – Meta 5.4
En este sentido, Naciones Unidas establece que se deben «adoptar también medidas que combatan los estereotipos de género relacionados con los cuidados y el apoyo, así como los relacionados con la raza, el origen étnico, la edad o el estatus migratorio, para reducir la segregación ocupacional en el trabajo del cuidado. Asimismo, hay que facilitar la transición del trabajo informal al formal y el trabajo decente, también en lo que atañe al trabajo del cuidado y doméstico remunerado, y crear empleos de calidad en la economía del cuidado y aumentar la remuneración y representación de las trabajadoras y trabajadores domésticos remunerados, incluido quienes cuidan. Es igualmente necesario hacer efectivo el derecho de las mujeres al trabajo y los derechos en el trabajo de quienes tengan responsabilidades de cuidados, incluida la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor«
Es recomendable leerse el Informe «Trabajos y empleos de los cuidados para el futuro del trabajo«, donde se examina exhaustivamente el trabajo de cuidados no remunerado y remunerado y su relación con el cambiante mundo del trabajo.
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