Vemos el artículo Un libro de la ESO contradice la ley y enseña que violencia de género es también de mujer contra hombres y no deja de sorprendernos cuánta resistencia despierta esta definición y la Ley que regula esta terrible consecuencia del modelo social en el que vivimos. Porque es difícil que se pueda argumentar en contra cuando de las 116 mujeres asesinadas en 2014 por diversos motivos, 54 lo fueron a manos de sus parejas o ex-parejas, es decir, casi el 50%….podríamos decir pues, que es uno de los principales motivos por el que las mujeres somos asesinadas. Y decimos que es consecuencia del modelo social, y no de que los hombres sean malos malísimos «per se», de hecho, son sin duda también víctimas, pues seguramente, de los 201 hombres que fueron asesinados en ese mismo año, la mayor parte lo fueron a manos de otros hombres.

Este modelo de «ser hombre» de nuestra sociedad es pues «de alto riesgo» para la vida. Porque creemos que tampoco habrá nadie que pueda negar esa asociación que se sigue perpetuando desde todos los canales de socialización, entre virilidad y violencia o agresividad, entre ser hombre y tener que demostrarlo (con fuerza, sin sentimientalismos, sin «mariconadas»…). Y nos preguntamos, ¿por qué esos hombres que vierten ríos de tinta contra obviedades, no se preocupan más de analizar y cambiar ese modelo de masculinidad que a todos y todas nos perjudica? si lo hicieran, seguramente la Ley contra la Violencia de Género quedaría pronto obsoleta, que al fin y al cabo, es el destino final de estas políticas temporales…