Un año más, el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, nos convoca a seguir avanzando en igualdad y reivindicando derechos plenos para las mujeres y las niñas; es una buena ocasión para el encuentro, la reactivación de la movilización social y la revisión del grado de cumplimiento de los compromisos locales, regionales e internacionales relacionados con el logro de la igualdad real y efectiva de mujeres y hombres.
30 años de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing
En 2025 conmemoramos el trigésimo aniversario de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y la aprobación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing 1995 cuyo objetivo era establecer el modo de eliminar la desigualdad de género en todo el mundo y lograr un cambio transversal a favor de los derechos de las mujeres y las niñas.
Estos acuerdos supusieron un punto de inflexión para el abordaje de las políticas de igualdad entre mujeres y hombres en el mundo. Se establecieron compromisos concretos en doce ámbitos estratégicos: pobreza, educación, salud, violencia, economía, toma de decisiones, derechos humanos, medios de comunicación, medioambiente, infancia y conflictos armados; con su avance se comprometieron 189 países. 30 años después, si bien se han afianzado algunos progresos, los derechos de las mujeres siguen sin estar garantizados en muchos lugares del planeta, y, en otros, se están viendo directamente amenazados. Múltiples obstáculos permanecen inalterados en la legislación y en la cultura; la negación de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres sigue siendo una realidad todavía en demasiados países, las brechas de género persisten y, como resultado de ello, las mujeres y sus aportes siguen siendo infravalorados o directamente invisibilizados; ellas trabajan más horas en total, ganan menos y se encargan en mayor medida de los trabajos de cuidados no remunerados, por lo que tienen menos oportunidades para optar a proyectos vitales y profesionales emancipadores y enfrentan múltiples formas de violencia por el hecho de ser mujeres, en el hogar, en los centros de trabajo, en las redes sociales, en la calle y en la vida política.
Nos enfrentamos a grandes retos
La consecución de una igualdad plena en todos los sectores de la sociedad sigue siendo, a día de hoy, una aspiración primordial por la que seguir trabajando los 365 días del año, aún cuando el contexto no sea favorable. La ola reaccionara que estamos viviendo en el mundo global amenaza seriamente la continuidad de las políticas para la igualdad y la agenda de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas. La buena noticia es que sabemos cómo hacerle frente, con más feminismo y más democracia; y eso es, precisamente, lo que urge trasladar hoy a todas las instituciones públicas y privadas, a las empresas y a las organizaciones sociales del llamado tercer sector. Que la igualdad impregne las agendas políticas, económicas y sociales, que llegue a los corazones y se reivindique de manera decidida, con recursos y financiación suficiente y una hoja de ruta para la justicia redistributiva.
Este 8 de marzo tomemos conciencia de los avances conseguidos y del camino que aún queda por recorrer para conseguir que la igualdad arrope las vidas de las mujeres y de las niñas en todo el mundo. Somos el 52% de la población, somos fuerza, somos movimiento y tenemos capacidad para reforzar alianzas, traspasando fronteras, diferencias culturales, y económicas, siendo protagonistas de nuestras vidas.
Hoy, y los 365 días del año, desde LIKaDI queremos reivindicar un 8M de unidad, para el logro efectivo de la igualdad en todos los ámbitos de la sociedad, abriendo nuevas perspectivas, talento, creatividad y más oportunidades para las mujeres. Y reafirmamos también este 8M nuestro compromiso con un presente y un futuro feminista que redundará en el progreso, bienestar, desarrollo, equidad y paz en esta sociedad global.
Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres.
Quien no se mueve no siente las cadenas.Rosa Luxemburgo